En un avance significativo para la protección de los derechos parentales y la promoción de relaciones saludables entre padres separados y sus hijos, España ha anunciado una reforma legal que amplía y fortalece el régimen de visitas para padres separados en todo el país.
La reforma, que ha sido celebrada por grupos de defensa de los derechos de los padres y expertos en derecho de familia, introduce varias modificaciones clave en la legislación actual sobre custodia y visitas. Entre las principales novedades se incluyen:
- Flexibilidad en los horarios de visita: El nuevo marco legal permite a los padres separados acordar horarios de visita más flexibles que se adapten a las necesidades tanto de los padres como de los hijos. Esto busca facilitar la conciliación de las responsabilidades parentales con otras obligaciones laborales y personales.
- Promoción de la comunicación: La reforma hace hincapié en la importancia de la comunicación entre los padres separados y promueve el uso de herramientas como videollamadas y mensajes de texto para mantener una relación cercana con los hijos cuando no estén físicamente presentes.
- Participación en la toma de decisiones: Se otorga a ambos padres un mayor derecho a participar en la toma de decisiones importantes relacionadas con la educación, la salud y el bienestar de los hijos, independientemente de la custodia principal.
- Mediación familiar obligatoria: Antes de recurrir a los tribunales, se exige a los padres intentar la mediación familiar como primer paso para resolver desacuerdos relacionados con la custodia y las visitas. Esto busca reducir la carga de trabajo de los tribunales y fomentar acuerdos amigables.
- Mayor énfasis en el interés superior del niño: La reforma recalca que todas las decisiones relacionadas con la custodia y las visitas deben basarse en el interés superior del niño, priorizando su bienestar emocional y físico por encima de cualquier otro factor.
Esta reforma legal representa un paso importante hacia la modernización de las leyes de familia en España, reconociendo la evolución de las dinámicas familiares en la sociedad actual y promoviendo relaciones saludables y equitativas entre padres separados y sus hijos. Se espera que esta medida contribuya a reducir conflictos familiares y a garantizar un entorno más estable y amoroso para los niños de padres separados en toda España.
